A menudo se tiene una idea equivocada de qué es y qué significa trabajar de gerocultora en una residencia de ancianos.
Existe la idea generalizada que es un trabajo fácil, sin complicaciones, debido a que sólo se tiene que limpiar y asear a personas mayores.
En cambio, el trabajo de gerocultora es complicado: precisa de conocimientos, de ternura, paciencia y mucha vocación.
Oír la voz de la gerocultora
Es por ello que esta vez nuestro post esta dedicado a ellas y ellos, a las gerocultoras que son la pieza clave para que una residencia de ancianos funcione, y funcione bien.
Son el primer referente para los abuelos y para sus familias. Son los ojos de los técnicos y ese hombro en que el residente se puede apoyar.
Para ello, le hemos pedido a nuestra gerocultora Gloria que nos escriba unas palabras.
Y aquí el resultado.
«Me sueles decir que sólo cambio los pañales a ancianos»
Me suelen decir que sólo cambio los pañales a personas mayores.
Pero mi profesión, auxiliar de geriatria, es mucho más. Mucho más.
Cuando hice la formación de auxiliar jamás pensé que iba a disfrutar tanto y me iba a sentir tan satisfecha y realizada como me siento actualmente.
Tanto a nivel profesional como personal, este trabajo me ha aportado mucho: aprendizaje, conocimientos, seguridad, motivación y descubrir a profesionales que dan mucho sin esperar nada a cambio.
El trabajo de la auxiliar está muy ligado al día a día de los residentes y sus familias, que sin ellas saberlo, nos aportan tanto con simplemente un pequeño gesto, una mirada, una sonrisa, una mirada…
«Que gran valor contactar con las personas»
Son esas pequeñas cosas las que tanto a mí como a mis compañeras nos da la fuerza para continuar preparándonos para crecer y ser mejores profesionales.
Nuestra tarea diaria no podría realizarse si no hubiera un equipo de profesionales que respaldan y complementan todo este esfuerzo.
Hacemos un equipo con un mismo objetivo, aportando cada profesional sus conocimientos y siempre bajo la mirada de la Atención centrada en la persona, intentamos hacer más feliz su estancia en esta casa que es la casa de todos: la de los residentes, sus familiares, los profesionales y todos aquellos que de alguna manera aportan su grano de arena para conseguir este objetivo.
Cualidades de una gerocultora
En mi modesta opinión una auxiliar tiene que tener:
– Profesionalidad
– Humanidad
– Responsabilidad
– Respeto hacia los demás
– Sentirse realizada con su trabajo
– Espíritu de superación
– Y sobre todo disfrutar mucho
A veces pensamos que nuestro trabajo no se valora, pero no nos tenemos que dejar influir por lo que piense la sociedad que no conoce nuestra profesión, sino valorar la opinión de los profesionales que trabajan con nosotras día a día y sobretodo la satisfacción de ver que tu trabajo, junto con el resto del equipo, da los resultados deseados.
«Un trabajo apasionante»
Jamás pensé que este trabajo fuera tan interesante y apasionante. Creo que el secreto está en cómo lo enfocas y la visión que tienes de ti misma, de lo que significa trabajar para personas mayores, sobre todo las que padecen algún tipo de demencia.
Allegra es un buen lugar para seguir aprendiendo y para compartir experiencias y emociones únicas. Un lugar único, diferente, tanto para los residentes y sus familiares, como para los profesionales.