Considerada la epidemia del siglo XXI, está comprobado que la soledad en tercera edad provoca dependencia y muerte entre las personas que la sufren.
Tal y como la educadora y pedagoga Lourdes Bermejo nos describe la soledad en la vejez, describiéndola como «una experiencia subjetiva que se produce cuando no estamos satisfechos o cuando nuestras relaciones no son suficientes o no son como esperaríamos que fueran».
Esta frase realza la importancia de un abordaje desde todos los ámbitos de la persona para prevenirla.
Pero, ¿hay diferentes causas que provocan la soledad?. Y lo que es más importante, ¿cómo combatirla o prevenirla?. Siga leyendo nuestro artículo para obtener más información.
Causas de la soledad en tercera edad
Si tenemos en cuenta, como comentábamos anteriormente, que se precisa un abordaje multifactorial para combatir la soledad, está proviene de muchas causas, que se pueden dar a la vez o una sola.
Soledad en la tercera edad, una enfermedad actual
La condición física, con un entorno limitado puede provocar que la persona pierda relaciones sociales y favorezca que se sienta sola.
No sentirse entendido ni comprendido con la pareja o la familia también es fuente de soledad. La desaparición de los seres queridos, familia y amistades, aumenta de forma clara la sensación de sentirse solo.
Según el estudio realizado en 2009 por la Universidad de Granada sobre la soledad en la tercera edad, se distinguen 4 tipos de soledad:
- Familiar: Es una soledad que se produce cuando el anciano no encuentra apoyo en su familia o el que le dan no lo encuentra idóneo a sus necesidades.
- Conyugal: Sea por la falta del ser querido o por la pérdida del amor, el impacto emocional en esta etapa es muy importante y directamente afecta a la sensación de soledad.
- Social: Se produce por falta de interacciones sociales por parte de la persona mayor. Sea por un aumento de timidez, sea por un entorno limitado, es uno de los tipos de soledad más preocupante debido a su afectación a los diferentes ámbitos de la persona.
- Soledad por crisis existencial: Aparece cuando la persona pierde su sentido de vida, el para qué está vivo. Suele ocurrir delante de una pérdida de autonomía física o moral, la persona no encuentra motivos para seguir viviendo provocando un aislamiento progresivo.
Cómo evitar la soledad en tercera edad
La soledad en tercera edad se ha convertido en un fenómeno cada vez más extenso en la sociedad actual, y sobretodo entre nuestra gente mayor. Encontrar soluciones múltiples y adaptadas a la persona es el trabajo que desde administraciones y entidades privadas se está llevando a cabo para evitar su aumento.
Hay diversas maneras de luchar contra la soledad, veamos las más comunes.
Actividades en grupo y Clubes de actividades para tercera edad
Los clubes y casales para personas de la tercera edad son centros pensados y gestionados por las mismas personas mayores.
En Catalunya, existe la Federació d’Associacions de Gent Gran de Catalunya, FATEC, que gestiona la mayoría de clubes y casales, dando servicio y diferentes propuestas de actividades a las personas mayores.
Desde salidas y excursiones, pasando por actividades tanto lúdicas como saludables, clubes de lectura, acompañamiento, educación y consultora, los clubes y casales realizan una función primordial para evitar la soledad de las persona ancianas en los barrios de nuestras ciudades y pueblos,
Centros de día
Un centro de día es un servicio especializado en la atención a las personas mayores y sus necesidades.
La socialización es clave para evitar la soledad en la tercera edad
Existe servicio puede estar dentro de una residencia de mayores o bien de forma independiente. En este servicio el objetivo primordial es conseguir que la persona mayor sea lo más independiente posible.
Al poder volver a casa para dormir y también los fines de semana, conseguir una rutina es esencial. Y con ello mantener y promocionar las relaciones sociales, básicas para evitar la soledad.
Flexibilidad horaria, adaptación a las necesidades del entorno son dos de las mejores opciones para contratar un servicio de centro de día.
Residencias y apartamentos tutelados
Una residencia de ancianos es un centro para atender a personas mayores en modalidad de estancia. Se atiende a personas que duermen en el centro y precisan de ayuda al ser dependientes.
El personal está especializado en el trato a ancianos y en cubrir sus necesidades. Entre ellas evitar la soledad mediante toda una batería de actividades, tanto lúdicas como terapéuticas.
En cambio, los apartamentos tutelados es un servicio diferente. Son pisos adaptados y pensados para personas mayores de 65 años y autónomas. Dentro de la cuota del alquiler entran servicios tanto sanitarios, como de seguridad o bien lúdicos.
En estos apartamentos se crean comunidades de vecinos que ayudan a evitar la soledad y a mantener viejas relaciones sociales y a crear de nuevas.
Está en nuestras manos evitar la soledad en tercera edad. Creemos un futuro mejor juntos.
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