El síndrome vespertino, también conocido como el síndrome del ocaso, es un síndrome típico de las personas que sufren algún tipo de demencia.
Ocurre al final del día, en el paso de la tarde a la noche, produciendo una agitación psíquica y motriz a la persona afectada.
Conocer sus causas, sus síntomas y cómo ayudar a la persona que lo padece, son los objetivos de este artículo.
¿Qué causa el síndrome vespertino?
Son diversos los factores o causas que pueden provocar la aparición del síndrome vespertino.
Veamos algunos de ellos:
- El agotamiento producido por «disimular» su afectación en lugares y personas desconocidas.
- Un ambiente tenso, donde los nervios están a flor de piel, provoca en una persona afectada de deterioro cognitivo alteraciones que no sabe gestionar.
- Una mala iluminación de las salas, aumenta las sombras y por tanto aumenta la posibilidad de confusión en la persona afectada, aumentando así su agitación.
Síntomas de la desorientación vespertina
La deambulación es típica de personas con el síndrome vespertino
Es común que las personas con la enfermedad de Alzheimer experimenten un aumento de confusión, ansiedad, agitación, caminar de un lado a otro y principios de desorientación al atardecer.
Además, dichos comportamientos pueden continuar durante toda la noche.
Fijémonos en los síntomas más comunes:
- Tirar de forma convulsiva objetos.
- Intentos de autolesión o lesiones a terceros.
- Deambulación errática, caminar sin dirección ni objetivo.
- Gritos y/o musitaciones.
- Alteración conductual disruptiva.
- Desorientación y desconcierto, ausencia de ser consciente de dónde está.
- Aumento de la actividad durante la noche y mucho sueño durante el día.
Y mucha atención a los diversos factores que pueden aumentar este síndrome, como son:
- Falta de luz ambiental
- Aumento de sombras
- Sufrir alguna infección.
- Cambios ambientales y del entorno
- Cansancio mental y físico
Como podemos leer, este tipo de conducta hace difícil la convivencia con una persona afectada de síndrome vespertino. El ingreso en una residencia especializada en demencias es una buena solución para estabilizar a la persona.
Y hablamos de estabilizar pues el síndrome se puede revertir. ¿Cómo? Leamos el siguiente capítulo.
¿Existe tratamiento?
Observar es clave para la detectar el síndrome
El síndrome vespertino puede controlarse, aunque no erradicarse del todo.
Siguiendo una serie de pautas y de recomendaciones, tanto de estilo de vida como de adaptación del entorno, las conductas disruptivas son mucho más fáciles de controlar y disminuir.
Los siguientes consejos para cuidadores de personas con Alzheimer les serán de gran utilidad ante este tipo de síndrome:
- Disminuir las posibles estimulaciones durante las horas de la tarde, como pueden ser la televisión, música fuerte, etc.
- Preguntar al médico en qué horas es mejor tomar la medicación.
- Procure tener una buena iluminación de la casa durante la noche, para reducir la posible confusión de la persona anciana.
- La cena debe ser ligera, y en general, una dieta equilibrada.
- Mantenga el ciclo de vigilia en buen estado. Es decir, de actividad al ancianos durante el día y relajación al atardecer.
- Acompañarlo en el deambular. Dele espacio y tenga supervisión. Es mucho mejor facilitar la marcha que no evitarla, pues ello le hará aumentar la agitación.
- Sobretodo, el cuidador debe cuidarse a si mismo. Sin ese cuidado, no habrá la calma necesaria que precisan las personas afectadas para un buen cuidado
Es muy importante que vaya anotando cualquier cambio que observé en su familiar. Las visitas periódicas con el médico o el especialista serán mucho más provechosas y eficientes.
Convivir con personas afectadas del síndrome vespertino no es fácil y tampoco imposible. La mejor solución siempre es dejarse aconsejar por expertos en el campo de las demencias. No lo dude, si es su caso, venga a consultarnos a Allegra.