El amor y la sexualidad en la tercera edad todavía es un tema tabú. A la sociedad todavía le cuesta admitir que el amor y la sexualidad nos acompañan siempre.
Por eso han nacido tantos mitos y medias verdades provocadoras de desengaños y miedos sin fundamento que evitan desarrollar todo el potencial de la persona a lo largo de su vida.
El envejecer es un proceso natural, que conlleva adaptaciones pero no evitar ni perder emociones tan vitales como el amor o el deseo sexual.
En este artículo hablamos abiertamente del amor y la sexualidad en la tercera edad.
El enamoramiento en la tercera edad
«El amor no tiene cura, pero es la única medicina para todos los males». Esta frase del cantante y poeta canadiense Leonard Cohen marca claramente que el amor tampoco tiene edad.
Las estadísticas de los últimos años nos marcan un aumento de nuevas parejas de más de 65 años.
Estas mismas parejas relatan que el enamoramiento a su edad lo viven con más intensidad, emoción y disfrute que los anteriores.
Tal y como cuentan los mismos protagonistas, ellos viven el hecho de enamorarse pasados los 65 años de forma sorprendente: no se lo esperaban.
Muchos de los sociólogos que han participado en estudios alrededor de este tipo de enamoramiento, coinciden en remarcar que las personas mayores viven con más prudencia la situación pero con el mismo o mayor sentimiento que en la juventud.
Un hecho diferencial en este tipo de parejas es la necesidad de mantener diferentes esferas de privacidad. Aún teniendo relaciones intensas de amor y cariño, las personas mayores precisan de mantener sus espacios vitales propios.
El hecho de tener familias diferentes, nacidas de anteriores relaciones, provoca una separación clara entre el mundo de la nueva pareja y la anterior.
Los matrimonios longevos, ejemplo de amor sin edad
Matrimonios que llegan juntos a la vejez
Los matrimonios longevos son un gran ejemplo que el amor y la sexualidad no tienen edad.
En una residencia de ancianos nos encontramos con matrimonios de este tipo, y todos coinciden en que los secretos de la longevidad en el amor son:
- La comunicación, basada en la sinceridad, es la clave para mantener la llama del amor.
- Romper los mitos referentes a la sexualidad. Dar la paciencia y el tiempo a mantener relaciones sexuales satisfactorias para ambos.
- Cuidar su salud en todos los aspectos, claramente llevar un envejecimiento activo y saludable.
- Vivir el presente, reconociendo el pasado pero viviendo el aquí y el ahora.
- Y reír. Reír mucho. Reír cada día. La risa es el agua que riega el jardín del amor.
Desmontando los mitos y prejuicios existentes
Por desgracia, siguen existiendo muchos mitos y medias verdades en relación al amor y la sexualidad en la tercera edad.
El propósito de éste artículo es desmontar mitos, y para ello hemos seleccionado los más comunes.
Veamos la lista
«En la tercera edad no hay amor ni sexo»
Nada más lejos de la realidad. Es evidente, y demostrado científicamente, que las personas sienten deseo sexual siempre. Sabemos que aunque las formas de recibir y dar amor, así como el placer varían con la edad, éstas nunca dejan de existir.
Mejor dejarse llevar por nuestras emociones que no por tabús ni mitos que nos llevan a luchas internas sin ningún sentido. Aprendamos a vivir nuestra sexualidad en todas las etapas de la vida.
«El adulto mayor no necesita relaciones afectivo-amorosas»
El anciano, cómo el joven, cómo cualquier ser humano necesita de amor y de afecto.
Los seres humanos siempre necesitan de relaciones afectuosas
El ser humano es un ser vivo pensado para estar en sociedad, es un ser sociable. Las relaciones sociales son de diferentes características pero las más fundamentales son las afectivas.
Recordemos que para un envejecimiento sano y saludable se precisan de buenas relaciones afectivas, sean de amistades, familiares o de pareja.
«A partir de cierta edad, no existe interés sexual»
Que se lo digan a Anthony Quinn o al Dr. Iglesias, que en su vejez fueron padres y reconocidos conquistadores!
El interés sexual es una emoción primitiva, que proviene de la parte más antigua y visceral de nuestro cerebro. Por tanto, el interés siempre existe, sólo es necesario saberlo canalizar y encontrar la mejor forma de expresarlo con nuestra pareja. De forma sincera, sin tapujos.
«Los orgasmos desaparecen con la juventud»
Se tienen orgasmos siempre, a cualquier edad. Otra cosa es la manera de llegar a ellos, el tiempo del orgasmo en sí, o el tiempo de recuperación.
El estado de salud es importante para llegar al orgasmo, pero aún es más importante invertir tiempo en conseguir el placer, escuchar a nuestra pareja para saber qué le gusta y cómo, y sobretodo disfrutar de cada instante.
«El hombre tiene mayor necesidad que la mujer»
No es solamente un mito de la vejez, sino también machista. Es evidente que tanto el hombre o la mujer tienen la misma necesidad.
Bien diferente es la forma de expresar el interés sexual, y tanto la educación como los clichés de la sociedad marcan mucho a los hombres y a las mujeres la expresión del deseo sexual.
Visto lo visto, es necesario que como sociedad rompamos estos mitos sobre el amor y la sexualidad en la tercera edad. Permitámonos gozar de la vida, en todas sus facetas, el máximo tiempo posible.