Es una de las alertas más sensibles en una residencia de ancianos. Por eso son básicas las medidas de prevención contra las úlceras por presión, de ahora en adelante las llamaremos UPP, en las personas mayores.
En este artículo, nuestro servicio de enfermería nos describe por qué es importante luchar contra la aparición de las UPP.
Les invitamos a leer todo el artículo
¿Qué es una úlcera por presión?
Una úlcera por presión (UPP) es toda la área de lesión de la piel y de los tejidos subyacentes que se origina por un proceso isquémico (falta de riego sanguíneo) y que se produce por la presión entre dos planos duros, una prominencia ósea y la superficie de apoyo.
Si esta presión se mantiene durante un tiempo prolongado se produce un proceso de muerte celular y la consiguiente necrosis (muerte de las celulas del tejido epitelial).
La presencia de una úlcera por presión es un proceso que tiene graves repercusiones en la salud y por tanto sobre la calidad de vida de los ancianos que las sufren. Las personas mayores, a causa de otras complicaciones y patologías, están muy expuestas a sufrir las UPP’s.
La importancia de la valoración
Como primera medida, al ingreso, realizamos una valoración del riesgo de sufrir una UPP, mediante una valoración integral
al anciano durante la entrevista. Y continuamos con una re evaluación regular basándonos también en los cambios de salud que haya podido sufrir el anciano.
Así púes, si hay una disminución funcional, una intervención quirúrgica, un proceso de enfermedad que precisa que la persona mayor este encamada, hay que re evaluar el riesgo de sufrir una UPP.
Una de las herramientas que utiliza el equipo de enfermería de Allegra para hacer esta valoración es la Escala de Braden, que valora diferentes áreas como son la percepción sensorial, la exposición a la humedad, la actividad, la movilidad, la nutrición o las fuerzas de fricción que puede tener la persona. .
En cuanto cuanto a la localización anatómica de las lesiones, una de las zonas más afectadas es la zona sacrocoxígea y los glúteos. Otras zonas muy sensibles son los talones, los trocánteres (prominencias oseas del fémur) y los maléolos (tobillos).
Primera acción, la prevención
A Allegra somos conscientes de la importancia de sufrir una UPP. Por esos incidimos mucho en la posible aparición de lesiones en la piel. Y más teniendo en cuneta que muchas de las personas mayores que viven en una residencia sufren de incontinencia. La humedad es una de los favorecedores que aparezcan las UPP.
Aprovechamos todas las ocasiones a nuestro alcance (cambio de pañales, cambios posturales, higienes, duchas,…) para repasar palmo a plamo la piel de nuestros residentes.
La localización precoz de cualquier enrojecimiento de la piel es la mejor cura.
Tenemos más medidas de prevención, como por ejemplo:
- Puntos de presión, prominencias óseas, eritemas (rojeces de la piel de la piel) que no palidecen, etc.
- Mantener la piel limpia. seca y bien hidratada.
- Cambios regulares de pañales e ir al WC.
- Aplicar ácidos grasos hiperoxigenados (aceites), así como cremas protectoras con zinc. No realizar masaje a las zonas sensibles ya que se pueden lesionar capas de la piel y desproteger la zona.
- Evitar rozamientos con la ropa de la cama, pijama, etc.
- Realizar cambios posturales:
- Cada dos horas hay que movilizar las personas encamada.
- A las personas que están sentadas hace falta mover las cada hora. Este punto puede variar según la situación específica de salud de la persona mayor, haciendo un plan personalizado para cada caso. Asegura una buena nutrición con correcta aportación de nutrientes.
¿Podemos hacer algo más?
La revisión diaria de la piel es imprescindible
La revisión diaria de la piel es imprescindible.
Hemos de tener muy presente que la actividad física, o sea, el máximo de movimiento posible, ayuda y mucho a la persona mayor a evitar la aparición de UPP, no sólo por el cambio de posición sino también para aumentar el grosor del músculo y de la irrigación del tejido epitelial. .
También nos ayudamos de dispositivos de prevención como son las taloneras, cojines y colchones antiúlceras, así como otros tipos de cojines y accesorios para mantener una buena postura y rebajar de presión las zonas comprometidas.
Factores que favorecen la aparición de UPP
Para determinar la tolerancia de los tejidos a la presión existen dos tipos de factores a tener en cuenta, los intrínsecos y los externos.
Factores intrínsecos, relacionados con la persona:
- Estado de movilidad.
- Alteraciones respiratorias, cardiovasculares, hematológicas y circulatorias que pueden disminuir la aportación de oxígeno a los tejidos.
- Diabetes, por sus complicaciones vasculares y neuropáticas
- Incontinencia
- Alteraciones nutricionales
- Medicación que afecta a la integridad de la piel
- Edad
Factores externos, ajenos a la persona:
- Presión
- Microclima
- Fricción
Es en este tipo de factores dónde el equipo de enfermería y gerocultor de Allegra pone todos sus esfuerzos, conocimientos y prefesionalidad. ¿Cómo lo hacen? siguiendo las siguientes pautas:
- Hacer los cambios posturales oportunos, pautados entre todo el equipo (enfermería, medicina, fisioterapia, etc.). Y que abarcan tanto el día como la noche.
- Vigilar en todo momento el estado de la piel de cada persona y estar alerta de cualquier cambio. Esta claro que la prevención es la mejor aliada.
- Hidratar la piel diariamente después de la ducha y realizando hidrataciones extras a aquellas personas que lo necesiten, pautadas por el equipo de enfermería y medicina.
- Tener en cuenta tanto la ingesta hídrica como la ingesta de nutrientes. Es de vital importancia en las personas mayores tener una buena hidratación y nutrición para poder conservar un buen estado de la piel.
¿Y si aparece una úlcera?
La hidratación y nutrición son acciones clave
Hemos de decir que, en ocasiones, aunque se apliquen de forma adecuada las medidas preventivas, y debido a una mala circulación sanguínea y factores intrínsecos de la persona, antes mencionados, pueden aparecer úlceras.
Cuando esto sucede, desde el Servicio Médico y de enfermería se realiza una valoración y un plan de curas individualizado con el tratamiento más correcto para cada caso, dado que cada persona es un mundo y no todo sirve igual para todo el mundo.
Como hemos dicho a lo largo del artículo, la base de las medidas de prevención de úlceras por presión en la piel se basan en la observación diaria del estado de la piel, la movilización del anciano y sobre todo cuidar y mimar la piel.