La fisioterapia en ancianos, cómo la fisioterapia en general, no sólo sirve para la rehabilitación sino para prevenir posibles enfermedades y discapacidades.
Existen problemas como el dolor, la osteroporosis, la fragilidad, el sedentarismo, que con la aplicación de la fisioterapia tienen solución. Pero es sobretodo la prevención la que tiene un peso específico en la fisioterapia en ancianos.
La salud, y sobretodo la funcionalidad e independencia, es básico para nuestros mayores. La fisioterapia tiene un rol básico, crucial. Mantener y conseguir un envejecimiento activo y saludable es uno de los objetivos esenciales de la fisioterapia.
Además, en los últimos tiempos, la fisioterapia ha dado un paso adelante para conseguir que las personas mayores tengan adherencia al ejercicio activo: el consenso de objetivos comunes y realizar actividades con sentido para los residentes.
Veamos en que se distingue la fisioterapia aplicada en ancianos con respecto a la fisioterapia en general.
Fisioterapia aplicada en ancianos
La fisioterapia en ancianos es fisioterapia pura y dura, ni más ni menos. Una ciencia sanitaria que mediante diferentes técnicas, como el ejercicio físico y otras técnicas, tiene por objetivo la prevención, mantenimiento o rehabilitación de la función y salud de las personas.
Por tanto, la fisioterapia aplicada en ancianos tendrá en cuenta la idiosincrasia de la persona a la que se aplica, en este caso a los mayores. Es por ello que la fisioterapeuta que trabaja con personas mayores es una profesional altamente cualificada y preparada para dar respuesta a un sinfín de posibles situaciones como son las caídas, el sedentarismo, la demencia, pérdida de funcionalidad, la fragilidad y un largo etc.
El trabajo de la fisioterapeuta se basará en una buena valoración, que incluye conocer la historia de vida de la persona mayor, con la que se elaborará un plan de actuación que conlleva diversas áreas de trabajo: física, social y cognitiva.
El objetivo principal siempre será conseguir la máxima funcionalidad e independencia de la persona mayor, a la vez que se obtiene un estilo de vida más saludable y activo para la persona mayor.
Además, la fisioterapia tiene la ventaja que se puede aplicar tanto de forma individual cómo colectiva, en sesiones de activación física o psicomotricidad.
La actividad física en grupo es una técnica muy usada en fisioterapia
¿Qué puede hacer la fisioterapia para mejorar la calidad de vida?
Existe la idea errónea que la fisioterapia sólo actúa cuando hay una lesión. Y realmente la fisioterapia es muy eficaz para evitar la lesión. Y más en personas mayores.
Concretamente, con ayuda de una fisioterapeuta, el anciano puede conseguir muchas ventajas, como por ejemplo:
- Evitar caídas. al realizar un trabajo específico para fortalecer la musculatura y mantener buenos reflejos.
- Mantenerse activo: conseguir reducir el sedentarismo.
- Disminuir la sensación de cansancio: gracias a ejercicios respiratorios específicos
- Trabajar la cognición: de la mano de ejercicios de coordinación y de trabajo en grupo
- Controlar el dolor: gracias a movimiento, electroterapia, masoterapia, etc.
Los tres pilares de la fisioterapia en la tercera edad
Tal y cómo hemos ido comentando en este artículo, la fisioterapia en ancianos está centrada, además del aspecto terapéutico, en la prevención y adquisición de hábitos de vida más saludables.
Por tanto, podemos hacer una pequeña distinción en diferentes áreas de la fisioterapia, resumiéndolas en tres: la preventiva, la diagnostica y la «tradicional».
Veamos una pequeña descripción de cada una de ellas:
Fisioterapia preventiva
Siguiendo el dicho popular de «mejor prevenir que curar». Y en las personas mayores aún más. De eso es muy consciente la fisioterapia y sus profesionales.
Para una persona mayor, sufrir una patología de más, o un accidente, puede ser el paso a depender de los demás. El trabajo de la fisioterapia es prevenir este hecho el máximo tiempo posible y así que la persona sea autónoma.
Para ello, aparte de las técnicas mencionadas en capítulos anteriores, la fisioterapia puede prescribir productos de soporte, como andadores, muletas, grúas de desplazamiento, etc.
Fisioterapia diagnóstica
Es una de las partes más importantes de la fisioterapia: la valoración. Una buena valoración, con ayuda de la persona mayor, nos permite plantear un buen tratamiento o pauta de ejercicios.
La valoración de fisioterapia en ancianos, además de valorar los aspectos físicos y funcionales de la persona, también incluye recopilar información sobre su historia de vida, aficiones, etc con dos objectivos:
.- Afinar más todavía en la pauta de tratamiento o mantenimiento de la funcionalidad.
.- Facilitar la adhesión a la pauta.
Fisioterapia aplicada
Se trata de la fisioterapia que aplica las técnicas y procedimientos de forma directa a la persona, sea para paliar una discapacidad o patología, sea para activar a la persona
La aplicación de fisioterapia de forma temprana es básica para conseguir la máxima funcionalidad del anciano
La fisioterapia en una residencia de ancianos como Allegra
La fisioterapia en ancianos que se realiza en Allegra se basa en los principios que hemos comentado a lo largo de todo el artículo.
Básicamente, se divide en tres áreas principales:
.- Atención individualizada a los procesos patológicos de las personas mayores usuarias del centro.
.- Grupos de actividad física, a grupos homogéneos en capacidades físicas y estado cognitivo, con el objetivo de mantener la capacidad motriz y funcional y evitar el sedentarismo.
.- Educación sanitaria hacia los residentes, familiares, cuidadores y al resto del equipo de atención directa.
La fisioterapia en ancianos es la base para un envejecimiento saludable y activo.