Tener una alimentación saludable para ancianos es conseguir un envejecimiento sano, saludable y activo.
Comer de forma sana es de vital importancia no sólo en la vejez, sino des de la primera infancia. Hay que tener en cuenta que la alimentación en la vejez requiere de características especiales y con un patrón definido, para conseguir la máxima calidad de vida en nuestros ancianos.
Comer bien es básico a cualquier edad, pero es en la infancia y en la vejez dónde la alimentación es la clave para tener una buena salud.
Conocer a detalle las claves de la alimentación saludable para ancianos es el objetivo de este artículo.
Características de la alimentación en ancianos
Con el paso de los años, las necesidades alimenticias van variando. Es cuando aparece la necesidad de tener una dieta equilibrada acorde con nuestro gasto energético.
Existe una necesidad de consumir determinadas proteínas, vitaminas, fibras etc, para asegurarnos una buena salud.
También con el paso de los años existen cambios fisiológicos y sociales que afectan considerablemente la base nutricional de los ancianos y por tanto su alimentación.
Un ejemplo claro de cómo afectan los cambios fisiológicos a los ancianos en su alimentación es la pérdida gradual de las piezas dentales. Eso conlleva a una reducción de la salivación y una dificultad en masticar bien los alimentos.
También hay una alteración de los sentidos del gusto y el olfato que también alteran la ingesta y las ganas de comer por parte de las personas mayores.
Hay más factores que afecten al patrón alimenticio y ayudan a dificultar la ingesta como puede ser la disminución de masa muscular, que comporta una demanda menor de aporte energético. O bien la elevada toma de medicación que puede comportar una alteración de la absorción de los nutrientes.
A partir de los 70 años
Queremos hacer hincapié en la edad de los 70 años, pues es una edad en al que se hace necesario revisar, y si es necesario modificar, la pauta alimenticia, debido a los cambios físicos y de vida.
Un ejemplo, es la recomendación de un mayor consumo de aves, lácteos desnatados, huevos, pescados legumbres y cereales integrales. Y sobretodo, que el consumo de proteinas sean de origen vegetal más que animal.
Si usted se dedica al cuidado de personas ancianas, tienen que tener en cuenta que para conseguir una dieta equilibrada hay que incluir las grasas y las proteínas, siempre en su justa medida. Por esos es báscio consultar a su médico de referencia o su nutricionista de confianza.
A modo de información, para una alimentación saludable para ancianos, la dieta debería incluir:
- Las grasas deben quedar por debajo del 25% de la dieta, evitando a toda costa productos grasos en sí. Cocinar más a la plancha.
- Referente a las proteínas, mínimo se han de incluir en un 20%, sobretodo gracias a los lácteos desnatados y el aumento del consumo de pescados, reduciendo el consumo de carne.
- Además el consumo de fruta, cereales y pasta en un 55%, siendo necesario el consumo de alimentos ricos en minerales y vitaminas A,B,C y D, presentes en frutos secos, arroz, tubérculos, frutas y/o verduras.
Consejos de los expertos para alimentarse en la vejez
Cómo hemos ido comentado anteriormente, las personas ancianas necesitan menos energía y por tanto consumen menos calorías. Al mismo tiempo precisan de consumir alimentos en la misma cantidad de nutrientes que personas adultas.
La base, según los expertos, es que lo más importante es escoger alimentos que sean variados y al mismo tiempo saludables.
Las calorías, sin valor, que aportan bebidas como los refrescos y el alcohol, o alimentos como las patatas fritas y los dulces, es de vital importancia evitarla a toda costa. Hay que optar por alimentos y bebidas bajas en grasas y colesterol.
La pirámide de la dieta mediterránea es ideal para la alimentación saludable para ancianos
Más consejos a tener en cuento son los siguientes:
- Comer menos cantidad pero más a menudo, y así facilitar una mejor digestión.
- Preparar una comida saludable pero además sabrosa. Ajustar el sabor a los gustos actuales de la persona anciana para facilitar su ingesta. Prestar atención también a la estética del plato, para empezar a comer por los ojos.
- Evitar las frituras y los postres grasos. Es necesario pues elegir correctamente las grasas a consumir.
- Tener una vida activa y evitar el sedentarismo es básico también para ayudar a una buena digestión. Así se fortalecerán huesos, músculos y sistema cardio respiratorio y digestivo.
Para tener una buena alimentación saludable para ancianos y conseguir una buena calidad de vida, siga los consejos de su médico o nutricionista.